Ansiedad
«Nos movemos en círculos tan limitados por nuestras propias ansiedades que ya no distinguimos entre lo verdadero y lo falso, entre el capricho del gánster y el ideal más puro».
«Nos movemos en círculos tan limitados por nuestras propias ansiedades que ya no distinguimos entre lo verdadero y lo falso, entre el capricho del gánster y el ideal más puro».