Bogotá, agosto 2013
Comprendernos con sólo nuestras ideas y pensamientos hace que tengamos una idea nublada de nosotros mismos, es como observar a través de una vidriera no muy transparente.
Para comprendernos debemos tener un equilibrio desequilibrado entre nuestros pensamientos y nuestro estómago, muchas veces nuestro estómago nos conoce más que nuestras ideas sobre nosotros mismos.
Juan Pablo Díaz del Castillo B.